viernes, 13 de enero de 2012

Historia
Antes de la llegada de los españoles, las tierras chiricanas estaban habitadas por grupos indígenas dispersos de la cultura guaymí, quienes ocupaban también Bocas del Toro y parte de Veraguas. El historiador Alberto Osorio Osorio indica, que bajo el nombre de guaymí, se agrupaban diversos grupos como los changuinas, zurias, doraces y otros. Estas agrupaciones practicaban una agricultura rudimentaria, complementada por la caza y la pesca como modos de subsistencia. Entre estas culturas precolombinas destaca la de Barriles, cuyas producciones materiales rompen con el horizonte arqueológico del resto de la Provincia, la cual se identifica básicamente con la elaboración de objetos de cerámica monocroma y bicroma escarificada. El investigador Richard Cooke sugiere que los pobladores de Barriles pertenecen a un periodo que se extiende entre 250 a.C. y 750 d.C.
En cuanto al nombre del pueblo guaymí, aparece mencionado por primera vez, según Phillip Young, en las Crónicas, de Fernando Colón, quien hace la relación del cuarto viaje del Almirante Colón por las costas caribeñas del Istmo, en 1502. Los aborígenes llamaban a esta región, según los cronistas españoles, “Chiriqui” o “Cherique”, vocablo que significa Valle de la Luna. Según el historiador Ernesto J. Castillero, la primera vez que se menciona Chiriquí en un documento es en la Relación, de Gil González Dávila, quien en 1522, recorrió la costa del Pacífico de Panamá. Etapa Colonial.
De acuerdo con los informes históricos, el capitán español Gaspar de Espinosa (1440-1537) fue el descubridor, explorador y conquistador de la región chiricana, en 1519. Sus avances en Tierra Firme formaban parte del proyecto colonizador desarrollado por la corona española en el Nuevo Mundo. Espinosa era un bachiller en leyes, integrante del grupo expedicionario dirigido por Pedrarias Dávila, alcalde Mayor de la Gobernación de Castilla del Oro (Istmo de Panamá). Se considera a Espinosa como uno de los más crueles personajes del período de colonización de estas tierras, existiendo testimonios que aseguran a verlo visto asesinar a cientos de indígenas, muchos de ellos, luego de ser sometidos a despiadadas torturas. La personalidad del descubridor de Chiriquí se identificó plenamente con el gobernador Pedrarias, quien también se caracterizó por sus acciones sanguinarias durante su administración en Panamá